Thursday, March 27, 2008

Trombofilia

TROMBOFILIA Y ACCIDENTE VASCULAR EN JÓVENES.
Los estados de trombofilia son una tendencia especial a producir trombosis, que se presentan habitualmente en personas jóvenes y a menudo son recurrentes. Sus consecuencias más trascendentes son el Tromboembolismo Pulmonar y el Síndrome Post-trombotico. Pueden facilitar accidentes vasculares tanto arteriales como venosos.
Hay que tener en cuenta las patologías de la coagulación pueden producir estados de trombofilia en pacientes jóvenes
Estos pacientes deben ser estudiados mediante clínica de rutina, ecodoppler color venoso y análisis específicos de laboratorio como la Resistencia a la Proteína C activada, Proteína C, Proteína S, Anticuerpos antifosfolipidos, Antitrombina III, homocisteinemia.
Deben preconizarse los estudios de laboratorio necesarios para descartar estados trombofilicos en pacientes menores de 45 años que presenten un primer episodio de trombosis o bien cualquier paciente que haya presentado trombosis recurrentes. Es importante resaltar que la detección temprana de estas patologías y el oportuno menejo por especialista, permitiendo establecer un tratamiento preventivo y así evitar episodios tromboticos con sus respectivas complicaciones.

Tuesday, March 11, 2008

ojo exiga su atención AUGE

La isquemia cerebral transitoria esta cubierta por AUGE igual que el accidente vascular.
Le cubre que lo vea un neurólogo y se tomen un TAC cerebral sin contraste, a lo mismo que es estudio etiologico completo.

ver link: http://www.supersalud.cl/568/propertyvalue-537.html

¿Cuales son los factores de riesgo de un TIA o un AVE?

Hay tres categorías de factores de riesgo para los ataques cerebrales:

1 Los que se pueden modificar con cambios en estilo de vida.
2 Los que se pueden tratar con la ayuda de un médico.
3 Los que no se pueden controlar.

1 y 2 Factores de riesgo que usted y su médico pueden controlar:

1. La presión arterial alta. Éste es el más importante de todos los factores de riesgo. Conozca su presión y mídasela cada dos años, o con mayor frecuencia si se registra por arriba de los rangos normales. Presión arterial normal es por debajo de 120/80 mm Hg.

2. El uso de tabaco. El tabaquismo es la primera causa prevenible de ataques al cerebro. No fume, y no use otros productos de tabaco. La nicotina y monóxido de carbono en el humo de cigarrillos reducen la cantidad de oxígeno en la sangre. Estas sustancias también dañan las paredes de los vasos sanguíneos, aumentando la probabilidad de que se formen coágulos. La toma de algunos anticonceptivos orales, en combinación con el tabaquismo, aumenta en gran medida el riesgo de un ataque al cerebro.

3. Diabetes mellitus. Si usted tiene diabetes, pídale consejos a su médico sobre cómo manejarla.

4. Enfermedad carótida, u otra enfermedad arterial. Las arterias carótidas del cuello llevan sangre al cerebro. Si una arteria carótida se angosta debido a depósitos grasos (el resultado de aterosclerosis), ésta podría bloquearse por un coágulo de sangre. La enfermedad de las arterias periféricas ocurre cuando se angostan los vasos sanguíneos que llevan sangre a los músculos de los brazos y piernas. Las personas que padecen de la enfermedad de las arterias periféricas corren mayor riesgo de enfermedad de las arterias carótidas, la cual eleva el riesgo de ataques cerebrales.

5. Fibrilación auricular. La fibrilación auricular eleva el riesgo de ataques al cerebro, porque las aurículas (o cámaras superiores) del corazón palpitan en vez de latir normalmente. Esta irregularidad permite la acumulación y coagulación de sangre. Si un coágulo se desprende, entra al flujo sanguíneo, y finalmente se deposita en una arteria que conduce al cerebro, el resultado es un ataque al cerebro.

6. Otras enfermedades del corazón. Personas que padecen de enfermedad coronaria o insuficiencia cardíaca corren más que el doble del riesgo de un ataque al cerebro que alguien cuyo corazón funciona normalmente. La cardiomiopatía dilatada (engrandecimiento del corazón), enfermedad valvular del corazón, y algunos tipos de defectos congénitos del corazón también elevan el riesgo de ataques cerebrales.

7. Ataques isquémicos transitorios (TIA). La detección y tratamiento de los TIA reduce el riesgo de un ataque cerebral. Es muy importante reconocer las señales de aviso de un TIA o ataque cerebral. Llame al SAMU para atención médica de inmediato si las señales se presentan.

8. Trastornos sanguíneos. Un alto conteo de células sanguíneas rojas eleva la probabilidad de desarrollar coágulos de sangre, los cuales elevan el riesgo de un ataque al cerebro. Los médicos pueden tratar este problema reduciendo el número de células sanguíneas o recetando anticoagulantes.

9. Colesterol en sangre alto. Un alto nivel de colesterol en sangre (240 mg/dL o mayor) es uno de los principales factores de riesgo para enfermedad del corazón, la cual eleva el riesgo de ataques al cerebro. Estudios recientes indican que altos niveles de colesterol LDL (el colesterol “malo”) (mayor que 100 mg/dL) y triglicéridos (lípidos en sangre) (mayor que 150 mg/dL) elevan el riesgo de ataques al cerebro en personas con antecedentes de enfermedad coronaria, ataques cerebrales isquémicos o ataques isquémicos transitorios (TIA). Bajos niveles de HDL, (el colesterol “bueno”) (menos de 40 mg/dL en los hombres; menos de 50 mg/dL en las mujeres) también pueden elevar el riesgo de ataques cerebrales.

10. Inactividad física y obesidad. La falta de actividad física, la obesidad, o ambas pueden elevar el riesgo de presión arterial alta, colesterol alto, diabetes, enfermedad del corazón y ataques cerebrales. Se recomienda hacer al menos 30 minutos de actividad física en la mayoría o todos los días de la semana.

11. Consumo excesivo de alcohol. El consumo excesivo de alcohol eleva la presión arterial, la cual puede causar ataques cerebrales. Las mujeres deben limitar su consumo a una bebida alcohólica o menos al día, y los hombres deben limitarlo a dos bebidas o menos al día.

12. Drogas ilícitas. El abuso de drogas intravenosas conlleva un alto riesgo de ataques cerebrales. El uso de cocaína se ha ligado a los ataques cerebrales y ataques al corazón. Incluso algunas personas usando cocaína por primera pueden sufrir ataques fatales.

Factores de riesgo que no se pueden cambiar:

1. Edad. Los ataques cerebrales ocurren en personas de todas edades, incluso en los niños. Pero cuanto mayor sea la edad, mayor es el riesgo de ataque cerebral.

2. Sexo (género). Los ataques cerebrales ocurren en los hombres con más frecuencia que en las mujeres. Sin embargo, más de la mitad de las muertes por ataques cerebrales se registran en mujeres. Las mujeres embarazadas también tienen mayor riesgo, así como las mujeres que toman píldoras anticonceptivas, fuman, o que tienen presión arterial alta u otros factores de riesgo.

3. Herencia/raza. Las personas cuyos familiares — padres, abuelos, hermanos — han sufrido un ataque cerebral, tienen mayor riesgo también. La probabilidad de morir por un ataque cerebral es mayor en los afroamericanos que en los caucásicos; esto se debe en parte a que los afroamericanos tienen mayor riesgo de presión arterial alta, diabetes y obesidad.

4. Ataque cerebral previo. Alguien que ya ha sufrido un ataque al cerebro tiene mayor riesgo de sufrir otro. Es importante que estas personas hagan ajustes en el estilo de vida y modifiquen los factores de riesgo controlables (con la ayuda de un médico). Las personas que han sufrido ataques al corazón también tienen mayor riesgo de un ataque cerebral.

Medidas para prevenir un ataque cerebral

Haga una cita con un médico para evaluar su riesgo. En muchos casos, un profesional de salud puede identificar a las personas en mayor riesgo. Al aprender más sobre los factores de riesgo, usted entenderá mejor cómo prevenir un ataque cerebral.