Wednesday, February 29, 2012

Día Mundial de las Enfermedades Raras.

29 de febrero de 2012, Día Mundial de las Enfermedades Raras.
Una enfermedad rara es cualquier enfermedad con peligro de muerte o de invalidez crónica, que afecta a un pequeño porcentaje de la población.
La mayoría de las enfermedades raras son genéticas y están presentes en toda la vida de una persona, incluso si los síntomas no aparecen inmediatamente. Se considera que una enfermedad o desorden es raro cuando afecta a 1 de cada 2.000 habitantes.
Se caracterizan por una diversidad amplia de desórdenes y síntomas que varían no solo según la enfermedad sino también según el paciente que sufre la misma enfermedad. Unos síntomas relativamente comunes pueden ocultar enfermedades raras subyacentes, lo que conduce a un diagnóstico erróneo.
El hecho es que aunque una enfermedad se califica de “rara”, se estima que el número de personas en Europa que sufren una enfermedad rara es superior a 30 millones.
Las enfermedades raras no solo afectan a las personas diagnosticadas sino a las familias, amigos, cuidadores y a toda la sociedad.
HAY MÁS DE 7 MIL ENFERMEDADES RARAS
Si bien el conocimiento sobre el origen de estas enfermedades ha progresado significativamente, en particular gracias a la identificación de genes que ya han permitido la identificación formal de más de 800 enfermedades, aún quedan por hacer muchos progresos en la investigación.
Las enfermedades raras presentan un problema médico nuevo: la necesidad de aprender a descubrir y reconocer la excepción, de progresar en el conocimiento de la enfermedad, de compartir información y experiencia y de organizar redes apoyadas por centros de referencia. Las enfermedades raras son un problema político, al tener en cuenta las necesidades de los más débiles y los menos numerosos. Entre el 6 y el 8% de la población mundial estaría afectada, de algún modo, por estas enfermedades. La mayoría de las enfermedades raras son insuficientemente conocidas por los profesionales de la salud. Este desconocimiento origina errores de diagnóstico, una fuente de sufrimiento para los pacientes y sus familiares, y retrasos -algunas veces perjudiciales- en su atención.
Para mayor información consultar los link: portales de información de enfermedades raras y medicamentos.

Wednesday, February 22, 2012

REGRESO A CLASES Y SUEÑO

Los jóvenes necesitan unas 10 horas de sueño. Si durante las vacaciones se acostumbraron a irse a la cama a las 12 P.M., es poco probable que de repente se duerman a las 9 de la noche al inicio de las clases.
Es mejor volver a ajustarse a los horarios gradualmente en los últimos días antes que regresan a clases.
Una buena técnica es hacer que los jóvenes se vayan a la cama 15 minutos más temprano cada dos noches, hasta lograr alcanzar el horario deseado. Si las rutinas para dormir ya se fueron por la borda, es momento de volver a desarrollar esos hábitos.
Yo recomiendo que la hora antes de ir a la cama sea un momento que amortigüe las horas ajetreadas del día y nos prepare para una noche tranquila. Todas las tareas deben haberse terminado para esa hora.
A pesar de que puede ser algo difícil de lograr, lo ideal es que no se use ningún aparato electrónico en esa hora, incluidos teléfonos móviles, notebook, televisión, los que deben quedar lejos de las habitaciones de los jovenes. Este debe ser un momento para convivir como familia y terminar con las rutinas con un baño y con lectura.
Es importante mantener las luces bajas una hora antes de acostarse. Esto permite que se libere la melatonina.
También previene que los neurotransmisores que provocan que uno se despierte se
disparen debido a la luz.
La luz es la señal más poderosa a la que responde el cerebro para saber cuándo debe estar despierto y cuándo dormido. Por la misma razón, los neurólogos recomendamos que la primera cosa en la mañana sea una luz brillante, preferentemente del exterior, durante una o dos horas. Sentarse en una ventana brillante puede ser igualmente efectivo.
Por muchos motivos de salud, es importante que los jóvenes tengan mucha actividad física durante el día para poder regularizar los patrones para dormir y estar despierto.
Debe existir un momento tranquilo antes de ir a la cama. Recomendamos no realizar ejercicios agotadores entre dos y tres horas antes de ir a dormir.
Recuerda que cualquier hábito que fomentes o alientes para ayudar a tus hijos a conciliar el sueño debe ser algo que puedan hacer por solos, en caso de que se despierten a mitad de la noche.
Es normal para un niño levantarse durante unos minutos varias veces durante la noche, pero si la única manera en que puede volver a dormir es que le rasques la espalda, eso es un problema, por lo menos para la mayoría de los padres que también buscan su propia calidad de sueño.
Comenzar un nuevo añoacademico es un buen momento para revisar el consumo de tus hijos de bebidas y alimentos con cafeína, y no te olvides de que aquí se incluyen a los chocolates.
Por muchos motivos de salud, hay que evitar el refresco y con seguridad los niños no deben beberlo después de la hora del almuerzo, para que no les dé insomnio.
Incluso si es de dieta o descafeinado, es un mal hábito, y no se debe promover. Eliminarlo puede ser una decisión saludable para ti y para tus hijos.